Aunque se decía para la capital, se puede generalizar a toda la Comunidad aquello de que en Madrid nadie se siente forastero. No tendríamos si no ese largo millón de inmigrantes que pueblan nuestras ciudades y pueblos. Del machadiano rompeolas de las provincias españolas, Madrid ha pasado a ser una Comunidad de destino en lo universal, un caleidoscopio de nacionalidades con sabor latinoamericano, aires del este europeo, fragancias del norte de África y un cierto regusto oriental. Vienen hombres y mujeres, sobre todo adultos jóvenes, porque aquí pueden trabajar, vivir, educar a sus hijos y ser personas. Y vienen a todas partes, a la ciudad, pero también a los municipios de la corona y a los no metropolitanos en alguno de los cuales suponen más del 40% de sus habitantes. En Madrid se están haciendo bien las cosas para integrar a esas personas. Ahora pintan bastos, pero cuando la crisis se vaya volverán a venir y quizás se queden para siempre.
Jul
Madrid Global
Written on July 9, 2009 by Rafael Puyol in Arts & Cultures & Societies, IE Humanities Center
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